Un minibalcón con encanto

El gatito Moisés emitiendo veredicto de la nueva decoración.

Vivir en el centro de una ciudad como Valencia, tiene muchas ventajas. Puedes ir de tiendas caminando, pasear por sus preciosos parques, coger cualquier línea de transporte público, disfrutar de su numerosa oferta de ocio y gastronomía...en fin, tienes prácticamente todo a mano...pero ¡ay! cuando llegan tiempos de confinamiento, resulta necesario buscar una ventana a la vida.

Aunque mi piso es muy pequeñito, tengo la suerte de tener un balcón de forja que da a una pequeña calle con árboles. Me encanta que no tenga hormigón, así todos en casa (incluidos los gatitos) tenemos mucha visibilidad.
Este año, por fin me decidí a acondicionarlo para poder comer, cenar o pasar el rato mirando a las nubes. 



Decorando el balcón

Lo primero que hice fue contactar con Viveros Tamarit...me trajeron a casa un kit de plantitas con flor de temporada por sólo 10€.... Como no quería que me ocuparan espacio, las puse en unas jardineras hacia afuera. Después instalé una red, por si a mis amiguitos felinos les da por hacer de paracaidistas.
Una vez lista la estructura del balcón, era el momento de conseguir un buen conjunto bistro de mesa y sillas. Un tip que a mí siempre me funciona, es elegir piezas de materiales nobles para el mobiliario, como madera, hierro...y con colores neutros (marrón, blanco, negro, gris). El toque de color y el estilo personal se lo doy con los textiles, flores y accesorios, que son más sencillos y económicos de renovar...así cada temporada puedes estrenar un look!

En esta ocasión cogí las sillas de madera TÄRNÖ de Ikea con la parte metálica en negro para que coordinara con la forja del balcón y diera unidad, se pueden acompañar de los cojines KUDDARNA aptos para utilizar al aire libre porque el tejido resiste bien la luz del sol. Sin embargo la mesa que acompaña al conjunto no me gustó, era difícil de plegar, la separación entre lamas era demasiado grande y tenía un corte demasiado recto, así que cogí la mesa ASKHOLMEN, que tiene el mismo tinte de madera y el acabado es mucho mejor (cantos redondeados, buena separación de las lamas, plegado fácil)

Aproveché para coger de Ikea el mantel individual UNDERLAG de jacinto de agua, una fibra natural que destaca por ser de bastante grosor y de textura muy agradable. Es ideal para exteriores, porque es resistente, vistoso, y da un toque exótico y cálido.

También me llevé el jarrón BERÄKNA que tiene una buena altura, para poner un ramo vistoso. Yo puse uno muy especial, pero con algunas ramitas y flores silvestres puede quedar precioso.

Últimos toques

Como no, no podían faltar las velitas. Yo puse algunas cosas que tenía por casa. Algo que me gusta mucho es aprovechar los tarritos de yogur de cristal, llenarlos de agua y poner velas flotantes.

Para acabar compré en Tedi una guirnalda de farolillos solares. Se enciende automáticamente cuando cae la luz y quedan ideales!

Parece que a los gatitos les ha encantado todo...las flores, las sillas, las velitas. ¿Y a vosotros, os gusta? ¿Os animáis a renovar vuestro balcón?